lunes, 23 de enero de 2012

COMUNICADO -02-2012

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COMUNICADO -02-2012, 22 de enero de 2012.

DE: DIRECTOR DE LA INSTITUCION.

PARA: PERSONAL DOCENTES l, ll y lll CICLOS

Más educación, menos papeleo

Leonardo Garnier

Ministro de Educación

Una de las quejas que más he escuchado en mis conversaciones con docentes y directores a lo largo de los últimos seis años, es esta: "no podemos trabajar de tanto papeleo que nos piden". No importa si me reúno con docentes y directores de escuelas o de colegios; no importa si lo hago en el centro de San José, en una comunidad urbano marginal, en una ciudad rural o en una comunidad rural dispersa, la queja es siempre la misma: "nos piden llenar esto, completar aquello, responder este cuestionario, informar de cada actividad... y no nos dejan tiempo para hacer nuestro trabajo, para ejercer realmente como directores del centro educativo, para ser realmente docentes en el aula".

Lo peor... es que es cierto. Para hacer su trabajo, un director se ve envuelto en una maraña de más de 35 comités y comisiones que debe formar y a las que, supuestamente, debe dar seguimiento... aunque sea unidocente. Además, deben elaborar paos, poas, peis... e informar de cuanta actividad realicen: determinado número de visitas a las aulas; las actividades del Festival Estudiantil de las Artes, de las becas, de los Juegos Estudiantiles, del transporte, de las Ferias Científicas, de la infraestructura, de las Elecciones Estudiantiles, de la matrícula, de Bandera Azul Ecológica, del servicio comunal, de las Efemérides... en fin, deben demostrar con pruebas y hasta con fotos, que son lo que son: directores de un centro educativo.

Así, nuestros directores gastan más tiempo llenando informes para mostrar que son directores... que siendo efectivamente directores: les encomendamos la función de dirigir un centro educativo, pero confiamos tan poco en ellos que los cargamos de papeleos e informes que, en el fondo, no hacen más que evidenciar esa falta de confianza. Para peor de males, estas cargas no contribuyen en nada a que sean mejores directores; al contrario: el control burocrático mata la creatividad y anula la iniciativa y ni siquiera funciona como control.

Algo parecido ocurre con los docentes, que deben preparar su planeamiento didáctico, su plan anual, planes trimestrales, informes de diversos tipos; deben actualizar trimestralmente el expediente del estudiante e incluso, completar una "minuta diaria" en la que expliquen - a veces en manuscrito - qué hacen en cada una de sus lecciones durante el día, aportando prueba. ¿A qué hora prepara y da clases una maestra, un profesor que tiene que cumplir día a día, semana a semana, mes a mes con todos estos supuestos controles?

Y que no se me malentienda: no tengo nada contra el control; es decir, contra un control estratégico y razonable que cuente con los instrumentos necesarios para supervisar inteligentemente los procesos educativos. Necesitamos saber si, efectivamente, los docentes y los directores hacen su trabajo y que lo hacen bien y si nuestros estudiantes están en la escuela y en el colegio, si están aprendiendo y si se están construyendo a sí mismos - con ayuda de sus docentes - como mejores personas, como mejores ciudadanos. Para ello, necesitamos una gestión educativa centrada en el liderazgo y la motivación más que en el control, una gestión que recurra a instrumentos sensatos y razonables de control.

¿Qué significa esto? Significa, en primer lugar, deslindar claramente los terrenos y reconocer la autoridad y responsabilidad de cada uno de los actores: en el aula, la responsabilidad y autoridad recae en el docente, en el profesional de la educación que tiene en sus manos la más delicada de las tareas educativas. En el centro educativo, son las directoras y directores quienes deben ejercer la autoridad y a quienes corresponde la responsabilidad por el buen funcionamiento de su escuela, de su colegio. Y lo digo así porque así deben sentirlo: es su escuela, su colegio y de ellos depende, más que de nadie, la buena marcha del mismo.

Significa, en segundo lugar, entender mejor el papel fundamental de los supervisores, de los asesores y de las Direcciones Regionales. Los supervisores deben conocer muy bien su circuito, los centros educativos que lo conforman, sus características, sus fortalezas y debilidades, sus problemas y su potencial, de manera que puedan canalizar los apoyos necesarios en el momento oportuno. Lo mismo es cierto de asesores - regionales y nacionales - y de los Directores Regionales: su tarea principal es velar porque los centros educativos funcionen como centros de calidad, que cumplan con los objetivos que se les han fijado como parte de la política educativa nacional, y con los que cada centro ha fijado para sí.

También el control es clave, pero en un sentido estratégico, no burocrático: no tiene sentido aplicar los mismos controles masivos y generalizados a todos los centros educativos, a todos los directores, a todos los ciclos, a todos los docentes. En primer lugar, porque no todos presentan los mismos problemas ni tienen las mismas necesidades; pero, sobre todo, porque es imposible: nuestros supervisores nunca tendrían tiempo ni recursos suficientes para supervisar detalladamente todo lo que hoy les pedimos que supervisen y controlen. No se puede y no hace falta.

Debemos liberar tiempo para que nuestros supervisores, nuestros asesores y las Direcciones Regionales, puedan concentrar su trabajo en las tareas estratégicas y sustantivas que les corresponden: mantener actualizado el diagnóstico de los centros educativos de su región y su circuito, saber dónde se presentan los verdaderos problemas de deserción o de rendimiento académico, dónde hay mayores carencias, dónde se prevén conflictos... y enfocar sus esfuerzos en atender estos problemas.

Por eso estamos declarando el 2012 como el año de "Más Educación y Menos Papeleo". A las medidas iniciales que estamos anunciando para reducir el papeleo y la carga administrativa, se agrega un proceso durante el cual se identificarán todos aquellos procesos, controles y demás requisitos que puedan ser simplificados o eliminados en aras de minimizar esa carga administrativa, permitiendo que el tiempo y los recursos se orienten hacia las actividades estratégicas y sustantivas.

En síntesis, se trata de lograr un cambio cultural y tecnológico centrado en alcanzar un objetivo muy simple, pero muy importante: avanzar de un estilo de gestión burocrática basado en el control - y el temor - a un estilo de gestión estratégica basado en el liderazgo, en la autoridad y la responsabilidad en todos los niveles del Ministerio. Nuestra meta en los próximos dos años será esa: avanzar, entre todos, hacia eso que tanto nos piden nuestros funcionarios: más y mejor educación, y menos, mucho menos papeleo.

A continuación se presenta un resumen de las primeras medidas adoptadas en el contexto del Programa "Más Educación, menos Papeleo".

Sobre el planeamiento didáctico

Para empezar - y como fruto de largas y diversas conversaciones con docentes, administradores, asesores y autoridades del Ministerio - hemos definido

nuevas disposiciones sobre el planeamiento didáctico a fin de minimizar la carga administrativa y estimular la creatividad y la innovación del trabajo docente en el aula, dejando de lado los rígidos esquemas hasta hoy utilizados para orientarnos hacia un enfoque mucho más sensato y estratégico.

El planeamiento didáctico debe entenderse como un proceso continuo, sistemático y creativo desarrollado por cada docente para aplicar los programas de estudio, tomando en cuenta las características, necesidades e intereses de la población estudiantil y su contexto. Sin embargo, nos hemos acostumbrado a solicitar ese instrumento como un simple mecanismo de control, generando al docente un exceso de trabajo administrativo y dejándole cada vez menos espacio para una mediación pedagógica innovadora y creativa.

Esto debe cambiar. A partir del curso lectivo de 2012 regirán nuevas disposiciones para simplificar el planeamiento didáctico de suerte tal que logremos mejorar su utilidad y aplicación, reducir la carga administrativa para el docente y estimular la innovación y la creatividad en el aula.

Los docentes ya no deberán entregar el sinnúmero de informes anuales, semestrales, trimestrales, mensuales, quincenales y hasta cotidianos que hoy en muchos casos les piden. El planeamiento integrará únicamente los siguientes componentes:

  1. Los objetivos o aprendizajes por lograr según el programa de estudios con el que se trabaje.
  2. Un desglose de las actividades de mediación (estrategias, técnicas y recursos para lograr los objetivos.
  3. Un desglose de las estrategias de evaluación.
  4. Un cronograma con las fechas en las que se desarrollarán cada una de las actividades previstas.

Además de este planeamiento trimestral (o semestral, dependiendo de la asignatura) los docentes elaborarán también un informe de trabajo trimestral sobre los resultados de la aplicación del planeamiento, a ser entregado a sus directores. Ese informe será un documento de carácter ejecutivo en el que se consignan: (i) los resultados del trabajo en relación con los objetivos del plan; (ii) las principales dificultades enfrentadas y la forma en que se resolvieron; y (iii) los retos pendientes. Su propósito es identificar las áreas de mejora y establecer, cuando amerite, las medidas para su corrección en los períodos siguientes.

Sobre los informes de las efemérides

Con respecto a las efemériders, las fechas conmemorativas y los actos cívicos en los Centros Educativos establecidos en el calendario escolar, se dispone que el personal docente de los Centros Educativos, no deberá remitir al Supervisor(a), Dirección Regional, u oficinas centrales, informes de las actividades que realicen con los estudiantes en celebración de las efemérides, fechas conmemorativas y actos cívicos establecidos como tales en el calendario escolar.

Será responsabilidad de las autoridades de cada Centro Educativo el que estas celebraciones se realicen de la forma adecuada; para ello deberán realizar las acciones y ejercer los controles necesarios para garantizar y verificar la realización de las citadas actividades con la participación activa de los estudiantes y el personal docente del Centro Educativo.

Solamente en casos en que se presenten quejas sobre la forma en que se realizan - o dejan de realizar - estas celebraciones, podrán las autoridades nacionales o regionales del Ministerio realizar la investigación del caso.

Sobre los informes del Plan 200

Con la finalidad de hacer más expedita la asistencia y participación de los docentes a las actividades convocadas por el Ministerio de Educación Pública en el marco del Plan 200, se dispone que el personal docente y administrativo de los Centros Educativos, no deberá remitir al Supervisor(a), la Dirección Regional, la Dirección de Vida Estudiantil, ni al Instituto de Desarrollo Profesional informes o reportes sobre las actividades en las que participen en ocasión de estas convocatorias.

La responsabilidad por el buen éxito de la participación en estas actividades corresponde a las autoridades del Centro Educativo, que deberán realizar las acciones y ejercer los controles del caso para promover y verificar la participación de los docentes en los procesos de formación y desarrollo profesional que ofrezca el Ministerio de Educación Pública, en las clases de recuperación así como en las actividades deportivas, artísticas, científicas, cívicas y lúdicas que se realicen.

Solamente en casos en que se presenten quejas sobre la forma en que se realizan - o dejan de realizar - estas actividades, podrán las autoridades nacionales o regionales del Ministerio realizar la investigación del caso.

Sobre los informes de los orientadores

Se dispone que los Orientadores y Orientadoras de los Centros Educativos, no deberán remitir al Supervisor(a), Dirección Regional, u oficinas centrales informes sobre los procesos particulares que desarrollan con sus estudiantes. Bastará para ello que toda la información relacionada con cada caso conste en el expediente de cada estudiante.

Sobre los informes y estadísticas relativas a la infraestructura educativa

La Dirección de Planificación Institucional (DPI) en coordinación con la Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo (DIEE) programará durante el año 2012 la realización de un Censo sobre Infraestructura y Equipamiento Educativo, incluida la disponibilidad de servicios públicos. El censo referido en el punto anterior permitirá el establecimiento de una línea base actualizada y confiable para apoyar el proceso de toma de decisiones.

En consecuencia, a partir del año 2012 los centros educativos no tendrán que presentar en forma rutinaria la información que se detalla a continuación:

-Número de aulas académicas y su estado. Faltante de aulas académicas.

-Número de baterías sanitarias y su estado. Faltante de baterías sanitarias.

-Número de laboratorios de distinta naturaleza y su estado. Faltante de laboratorios.

-Disponibilidad de comedor escolar, biblioteca y áreas administrativas y su estado. Faltante de comedor escolar, biblioteca y áreas administrativas.

-Disponibilidad de infraestructura deportiva y su estado. Faltante de infraestructura deportiva.

-Disponibilidad de servicios públicos: agua, electricidad, teléfono, internet y otros, así como el proveedor que brinda el servicio.

En caso de que surjan necesidades imprevistas de infraestructura y mobiliario, estas deberán comunicarse -como de hecho se hace con las necesidades de infraestructura en general- directamente a la Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo (DIEE), por medio del procedimiento y el formato establecido para tales efectos.

Sobre las estadísticas educativas

La Dirección de Planificación Institucional (DPI), por medio del Departamento de Análisis Estadístico, será la única instancia oficial por medio de la cual se solicitará información estadística a los centros educativos sobre matrícula y otras variables relacionadas. La información estadística requerida, será solicitada tres veces al año (inicio, mediados y final del curso lectivo).

Para garantizar la transparencia y confiablidad de los datos de matrícula, considerando que se trata de una variable estratégica para el uso racional de los recursos públicos y la toma de decisiones, la Dirección de Planificación Institucional (DPI) coordinará con los Supervisores (as) de Centros Educativos la realización de Auditorías de Matrícula aleatorias en todas las ofertas educativas, de acuerdo con el procedimiento que se establecerá para tales fines.

En lo que respecta a los informes sobre rendimiento escolar de cada centro educativo, estos deberán ser presentados al final de cada trimestre a la supervisión educativa correspondiente, de conformidad con el procedimiento y el formato establecidos para tales efectos por el Departamento de Análisis Estadístico de la Dirección de Planificación Institucional.

Para promover el uso de adecuado y oportuno de la información, en la definición de estrategias regionales, circuitales e institucionales, las Direcciones Regionales de Educación (DRE), por medio del trabajo conjunto de Supervisores (as) y Asesores Pedagógicos, realizarán jornadas de análisis de la información sobre rendimiento y deserción, como parte integral de su plan de trabajo anual.

Las dependencias del nivel central que, en virtud de sus competencias y atribuciones requieran de información adicional, deberán hacer la solicitud formal a la Dirección de Planificación Institucional (DPI), con el fin de que se incluya en el informe que corresponda. Solamente en casos excepcionales y con la debida autorización de los despachos, se podrá solicitar información adicional.

Sobre la información de recursos humanos

En el transcurso del período lectivo 2012 la Dirección de Planificación Institucional (DPI) y la Dirección de Recursos Humanos (DRH) implementarán el Sistema de Asignación de Recursos Humanos desarrollado para la asignación de plazas y lecciones, así como la identificación de faltantes y excedentes. De manera gradual se eliminará en las distintas ofertas educativas la necesidad de presentación de cuadros de matrícula. La información de cada centro educativo estará disponible en formato digital para evitar que - excepto en casos imprevistos - los directores y directoras deban desplazarse hasta San José para realizar trámites relacionados.

Los centros educativos que no cuenten con las condiciones tecnológicas para la recepción y remisión de la información requerida en formato digital, lo harán por medio de la correspondiente Dirección Regional de Educación o sede Circuital.

A partir del año 2012 y conforme el sistema de información se consolide, los centros educativos no tendrán que presentar la información sobre su personal total según grupos de edad, tipo de cargo y sexo; o según tipo de cargo y grupo profesional.